Filed under: cómo llegué a..., ser Aquaria ben Laden, todas las palabras saben dar vueltas, xs
Como tengo una compañera de trabajo que es un amor (entre otras cosas), guarda en su taquilla dos líneas que le escribí en un momento bache, cuando ella había perdido, momentáneamente, la mejor sonrisa. Aquello pasó pronto pero ella sigue teniendo ese puñado de palabras como quien custodiase un mantra. Hace unos días, dejándole junto al chaleco de empresa un ramito de lavanda (ver entrada anterior), volvía ver la hojita del bloc del curro y me preguntaba: ¿será así como nace un poema, cuando alguien más allá del poeta les dedica un poco de cariño, un poco de atención? Y me digo que algo de eso hay, entre tanto libro autofinanciado y el inevitable ego inflamado. El papelillo decía:
«Cada sonrisa
trae al mundo
esa luz tan necesaria
:)»
(la foto es del móvil, no da más..)
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[…] y otros artefactos poéticos de pequeño formato y baja resolución. Textos como este, este o este otro publicados todos en primicia en este […]
Pingback por 27 piedritas en el zapato de un poema – presentación « Aquaria ben Laden 21 noviembre, 2012 @ 21:31