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Andan por aquí:
Escaneados de «Vaho en el cristal»
Ed. Point de Lunettes, Sevilla, 2005
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Un celebrado poema de hace años (de la época Vaho, creo) decía:
la gente
la gente pide mondongo de soria
Aquí va el montaje vídeo que hacía de telón de fondo a este y otros poemas en mis primeros recitales
http://www.youtube.com/watch?v=dyF5lu7NGRQ
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con algo más que todas las posibilidades por delante, vivimos con la nariz aplastada y el vaho de nuestro propio aliento empañándonos la vista como si un ciego nos empujase hacia el centro de la noche
qué difícil ofrecer la sola resistencia del pecho a esa cuña que atraviesa tempestades por el centro, suspendida entre las dudas y la fe
desdeñamos con un gesto de muñeca los horizontes tendidos y pasamos el cerrojo hasta la última vuelta, y nos tragamos la llave
en nuestra vieja escuela, las cosas funcionan así a menudo: inválidos sentimentales apoyándose en muletas, siempre cruzando los dedos en lugar de abrir los brazos, esclavos los lazos, torcidos y retorcidos, perdida la voluntad de ser propios
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la gente
la gente pide mondongo de soria
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las musas ya no reciben:
están ocupadas en afilarse las uñas
«Vaho en el cristal» es el primer y, de momento, único libro que se me ha publicado en solitario. Apareció tras haber obtenido el IV premio de poesía Ciudad de Morón (Sevilla). Se trata de la versión condensada de un trabajo previo que contenía 51 poemas escritos en el tiempo que tarda en desaparecer el vaho de la ventana. El todo se abría y se cerraba así:
contemplo el vaho de tu aliento en el cristal. desde que te
has ido, me vienen las lágrimas a menudo. pero he
decidido no llorarte. cerrar los puños, no llorarte, no
quererte más
salir a la calle si me encuentro. no perdono el olor que
te has llevado, los recuerdos que han quedado enjabonados
en cocina
(he sacado el poema de aquí)
Si alguien está interesado en un ejemplar, puede pedirlo en su librería de confianza (ISBN: 84-96508-03-X). Se hizo una tirada de 600 ejemplares de la que aún quedarán algunos, aunque nunca he sabido nada sobre las ventas… La distribuidora de la editorial, que cambia de una región a otra (Ícaro para Aragón, Distriforma, Graons, Benvil, Egartorre para otras regiones), puede consultarse en la web de la editorial Point de Lunettes, que también tiene venta on-line. Si, a pesar de todo, no encontráis el libro, yo tengo algún ejemplar: contactadme por correo-e o dejad un comentario en esta entrada.
En este enlace podéis ver la nota de Manuel García, el editor, en la página de Point de Lunettes, desde donde se pueden consultar las reseñas de prensa, críticas aparecidas y algún otro dato. Allí está recogido este poema:
por fortuna ha sido mi madre, y no un cuervo
quien ha traído las malas noticias
entre el pan todavía caliente y unos yogures
ha tenido el cuidado
de abrir antes las ventanas
dos puertas más abajo
un muchacho ha mordido el cañón de la escopeta
el hijo del quin, te acordarás, el que te cortaba el pelo
La portada es más bien desconcertante, lo que es común para toda la colección, cuyo título me pareció todo un acierto: Esquenocomo. El interior está maquetado con mayor acierto para mi gusto, con mucho aire y algún juego tipográfico curioso.
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«Después de la caída» fue título para una instalación dentro del ciclo Con la voz y la palabra de varios poemas publicados en «Vaho en el cristal». Ocurrió en el Centro de Historia de Zaragoza, en 2006. La caída a la que se hace referencia debió de ser un mal personal de carácter pasajero que casi he olvidado, pero que tuvo casi tantos escalones como los que se ven en las imágenes de la k de zombra.
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Buceando de enlace a enlace, braceando y tragando agua, porque hace tiempo que perdí la tabla de surf cibervirtual, encuentro este blog: Insólitos, caminando por el lado salvaje de la literatura; abierto por Joaquín Piqueras. Ha elegido un par de poemas de Vaho en el cristal que yo también hubiera subrayado, así que miraré con atención el resto de sus selecciones, porque algo de criterio similar debemos de tener. Por lo que veo en los primeros escarceos, hay mucho por descubrir, daos una vuelta.
Su selección de Vaho.. ha sido esta:
treintaicuatro
encerradas las emociones
bajo la llave de un mundo
que se sacude belleza
al igual que un perro pulgas
yo no soy tú soy tú
soy otro escúchame
que desde lejos pelea con tus fantasmas
treintaicinco
dudo entre explotar yo mismo
esta tendencia a la pureza que hará que me salgan alas
o dejar que se prostituya libremente
(Daniel Rabanaque, Vaho en el cristal, Point de Lunettes, 2005)
Muchas gracias, Joaquín, por colocarme entre tanto indómito.