«Siempre he preferido hablar por escrito, se me da mejor. Cuando empecé a comunicarme por mail, allá por el 97, me di cuenta de lo importante que eran los matices, de lo limpio y claro que hay que hablar por mail para no caer en malentendidos. Soy de escribir como hablo, pero vi que eso no era suficiente. Así fue cómo llegué a escribir en líneas cortas, o cortadas (que no versos), terminando la frase donde me pararía si estuviera hablando con alguien frente a frente. Así empezaron algunos amigos, a confundir mis mails con poemas. De ese bonito malentendido nació un libro: “(po)e-mails”.
En estos años de escribir y leer mails, blogs, etc., he llegado justo al punto que quería llegar: confundir géneros. O, mejor, fundir géneros. He conseguido no preguntarme si tal entrada es un poema, un relato hiperbreve, una reseña o un mail.
Nunca diré de mí que soy poeta, ni siquiera escritora, ni siquiera bloguera (aunque tenga cinco blogs). Sólo escribo. Y ya es mucho decir.»
Isabel Bono en Poetas en la red.
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