Filed under: 'dita sea, cómo llegué a..., ser Aquaria ben Laden, todas las palabras saben dar vueltas
Para empezar con buen pie
corrijamos los puntos de vista,
no nos dejemos seducir por tanto eslogan:
no hay que cambiar el mundo,
hay que cambiar a los humanos
(o como yoda diría
«cambiar a los humanos hay que»).
Hay que abrir espacios otros,
adelantarse al proyecto de anulación de lo humano
mediante una alteración radical de las condiciones de juego,
mediante una modificación fundamental de las estructuras de lo real:
de lo real dominado por los pocos
a lo real íntimo sin dueños ni señores,
de lo real quieto y estable
por la pasta maleable, elástica y flexible que subyace en lo real,
de lo real de punta en blanco por un poco de real canalla,
de lo real estipulado en el contrato
por la imaginación creadora de mundos…
Y esto empieza a ser posible aquí y ahora
a pesar de que haya diez objetos de consumo
para cada pensamiento recto
y un andamiaje dialéctico en un juego de equilibrios mal y pronto asimilados
alrededor de cada intuición que nos asalta contradictoria.
La contradicción y la paradoja, que forman parte de nuestra esencia íntima, son vehículos privilegiados de iluminación para ricas tradiciones espirituales, pero yo no hablo para gente iluminada, hablo para gente, como nosotros, que está llena de luz. En estos días se os ve muy bien.
2 comentarios so far
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Aquaria ben Laden 
Amen, hermano.
Te recomiendo «Cambiar las gafas para mirar el mundo», te gustará,
abrazo,
Comentario por Robin Jud 26 mayo, 2011 @ 11:03sr.Jud
suelo empezar los recitales diciendo: «qué sucio está el mundo! …y es que no me he limpiado las gafas..». me gustará seguro!
Comentario por aquaria 26 mayo, 2011 @ 11:46