Filed under: cómo llegué a..., de realidades está el mundo lleno, ser Aquaria ben Laden
Para cerrar esta corta serie de entradas con tema divino, rama católica, esta cita extraída de «Cuatro gatos», de Agustín Porras . Escribe Manuel Martínez Forega en la introducción a la selección de poemas de Ángel Guinda:
«Eyaculad en el ano de Dios hasta su conversión al placer». Estas palabras, escritas en la pared del «Café de la Infanta» (ahora con otro nombre), en la calle san Jorge, le valieron a Ángel un proceso judicial cuya sentencia se sustanció en un arresto domiciliario de 72 horas y una multa de 5.000 oesetas por blasfemia y escándalo público. El juicio fue otro escándalo e innumerables los apoyos nominales al poeta. La respuesta de Ángel Guinda fue inmediata: «¡Ju!, ¡Ju! ¡heces!» (le añadiría yo luego un sintagma que le venía como dedillo al ano: «y sus acrehedores»). Recurrida la sentencia meses después y, tras la reforma del Código Penal, el caso fue sobreseído. Tal era el contexto moral de la Zaragoza ochentayochista: denuncia opusdeística e institución pública que la admite a trámite.
Las negritas son nuestras. El libro: «Cuatro gatos. Cuatro voces fundamentales en y para la poesía española del siglo XXI», edición de Agustín Porras. Huerga y Fierro editores, Madrid, 2009. 9788483747599. 14€
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