no olvidemos que es otro
es otro el tiempo de las palabras
no este tiempo convulso que venden ya hecho
no este tiempo asustadizo
por el miedo incontrolable a que algo repentino
sobrevenga y nos socave
se haga carne y hierros retorcidos
nos convierta nuestra alma en zona cero
otro tiempo el de estos versos que se nutren de intemperie
estos sueños de frío que apenas se tienen en pie
y esta letra temblona, menuda y llorosa
pidiendo a mordiscos un trozo de pan
es otro el tiempo de las palabras
es otro el tiempo de la escritura
(el de la poesía ni te cuento)
y pensar es cada vez más complicado
también porque es imposible seguir
defendiendo el primado de la razón
sobre las intuiciones
sobre las emociones
qué le vamos a hacer, esto es así
[estas palabras sonarán hoy en Gromeló según esta entrada de ayer]
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Aquaria ben Laden 