«mi corazón es una casa helada
en medio del infierno»
(Roger Wolfe)
Si tienes un amor que llega en moto
y dice lunfardeces en tu oído
entiendo el desarreglo, entiendo el roto
en el congelador del pecho mío.
¡Qué le vamos a hacer si en un remoto
cajón de mi nevera hallaste frío
y un bacán cilindrado y más devoto
pasea tu veleta los domingos!
La escarcha por la boca se me sale
del ártico interior, pensar lo hecho
sin casco me hace daño a la cabeza,
me digo ya está bien, por hoy ya vale:
enfrío el corazón, me abro el pecho
y saco otra gélida cerveza.
[Otro inédito que estaba para caducar en un cajón: un entretenimiento alrededor del metro clásico del soneto inspirado por esos dos versos magistrales de Wolfe que sirven de introducción. Los del verso libre también sabemos meternos en moldes cuando queremos, por lo que se ve…]
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